LA IMPORTANCIA DEL REIKI ANTES Y DESPUÉS DE UNA ENFERMEDAD

TEXTO DE SOFÍA PÉREZ PINEDO

Terapeuta y Maestra de Reiki

Recibir Reiki puede ser una experiencia muy beneficiosa en cualquier etapa de la vida. Así como en cualquier consulta médica, que no hay que esperar a ir cuando ya se tenga una molestia o ya esté presente una enfermedad, en Reiki es igual, en cualquier momento de tu vida se puede recibir Reiki independientemente de la situación en la que se encuentre y para la parte que más lo necesite. Anticipar es sinónimo de salud.

Consideraciones en una sesión de Reiki

Se podrá escoger entre sesión de Reiki, terapia de Reiki o ambas, dependiendo la decisión del consultante, sabiendo de antemano que realizar ambas puede llevar a mejores resultados, sobre todo para tomar conciencia de la causa-origen de la situación por la que vivió o está viviendo y es la causa de los desequilibrios y bloqueos internos, los cuales podrá ponerlos en paz y trascenderse.

Ya sea en sesión de Reiki, Terapia de Reiki o ambas, el terapeuta de Reiki y el consultante tienen que tener un estrecho vínculo para que la experiencia de Reiki sea benéfica para ambos, es decir, la comunicación es muy importante, sobre todo si existieran dudas de cualquier tipo con toda confianza poder expresarlas y responderlas, y así se vuelva un entorno de confianza tanto para el consultante como para el terapeuta.

Dicho esto, el terapeuta de Reiki solo ha de ser un guía, que no sana a nadie, acompaña y ayuda a las personas en los procesos que están viviendo. Cada persona tiene que asumir sus responsabilidades en su trabajo interno. Mucho de esto con la finalidad de ver lo que no puedes ver, cambiar comportamientos, creencias, patrones, tomar decisiones, liberarse de lo que lleva dentro, y nutrirse de lo que le hará bien, etc., principalmente para superar sus problemas y resolver el proceso en el que está.

Dentro de una sesión de Reiki, es muy importante mencionar que no habrá contacto físico, ya que el trabajo se realiza sobre el aura de la persona, para traer mejores resultados, y tanto las sensación como liberaciones serán de menor grado y más sutiles.

Asimismo, adaptar la sesión de Reiki a cualquier consultante es una prioridad, y fundamentalmente en personas que padecen alguna enfermedad, o tienen alguna discapacidad de movimiento, ya que cada persona tiene necesidades únicas que el terapeuta tiene que considerar, entre ellas:

(1) Reducir el tiempo si el consultante tiene limitaciones físicas

(2) Crear un ambiente adecuado para personas con sensibilidad a la luz, olores o ruidos

(3) Definir posiciones alternativas para quienes no pueden estar recostados.

De igual manera la terapia de Reiki debe de ir de la mano junto con el tratamiento médico que la persona tenga, ya que el Reiki es una terapia complementaria. Se sumará al tratamiento médico por sus múltiples beneficios para la persona, y así, si el consultante padece una enfermedad de cualquier tipo, o lleva algún dispositivo tecnológico dentro o fuera del cuerpo, se le podrá dar Reiki sin ningún problema. Cualquier padecimiento tendrá grandes beneficios, incluso ayuda a que tenga mejor integrado los dispositivos y funcionen mejor.

Una pregunta muy frecuente que nos hacen es si el Reiki hace efecto desde la primera sesión

El Reiki no es una solución instantánea, se puede sentir mejoras en la primera sesión por ese flujo y renovación de energía, pero cabe mencionar que es un proceso gradual que depende del compromiso del consultante. Al inicio, se recomienda realizar sesiones cada 10-15 días, y a medida que la persona evoluciona, pueden espaciarse a tres semanas o un mes. Es importante evitar la dependencia e impulsar la autosuficiencia del consultante.