Una sesión de Reiki no te va a curar ni te va a sanar. Los practicantes, terapeutas y maestros de Reiki no son curanderos ni sanadores. Aunque en una sesión de Reiki se produzcan liberaciones y se puedan obtener una serie de efectos terapéuticos, el proceso de sanación es algo muy personal que puede lograrse por un lado con la continuidad de sesiones y por otro lado con la toma de conciencia de las causas que provocaron tales desequilibrios, bloqueos o enfermedades. La clave está en la persona que recibe la Terapia de Reiki para que poco a poco vaya haciendo ese proceso de sanación a su propio ritmo como consecuencia de la toma de decisiones y gestión interna de aquellas cosas que le hayan afectado a lo largo de su experiencia de vida.